Distancias sociales

Posted on mié 29 abril 2020 in Confinaversos

Qué importantes son los ojos estos días
que no podemos tocarnos
abrazarnos
que no se esconden las sonrisas
se intuyen
ocultas, miedosas,
tras las mascarillas,
hablan y sonríen,
los ojos,
cuando no se ve la boca,
acompañan en la tristeza
cuando no se ve la pena
mueren un poco cada día
y renacen cuando nos vemos
vivos, muy vivos aún.

Hablan, ríen, lloran,
los ojos,
sufren, mueren, abrazan,
como un mascaron de proa
abren camino a expresiones huérfanas
de sentimientos,
rotos en estos días,
trabajan el doble,
tratan de contar lo que palabras
no dicen
lo que los gestos decían.

Nos cuentan nuestros líderes
de la importancia fundamental de las separaciones
como si no fuéramos latinos
como si no estuviéramos vivos
y no necesitáramos romperla para no rompernos,
reírnos de esa distancia
para consolarnos...
¡No hace falta ponerse mascarillas!
dijeron
¡Es bueno protegerse con mascarillas!
dicen
la sierra afilada de vaivenes de las autoridades
empieza a ser mítica en los desconciertos
en las dudas...
improvisación dolorosa
impotencia y pena...
se nos van solos
y no podemos hacer nada,
y están solos, terriblemente,
escondidos, esperando
con el miedo a lo desconocido...
lloran,
sólo con los ojos,
acarician,
con manos enguantadas,
están solos,
indefensos,
se nos van sin adioses,
sólo queda no olvidarlos,
se nos van los que solo lucharon
por los demás
y sólo nos dejar las heridas abiertas
recordarles
admirarles
llorar...
como se fueron.

Distancia social lo llaman,
a la necesidad de proteger
a los otros,
y a nosotros,
a la manera de luchar contra este invisible asesino...
y todos debemos cumplir,
y uno debe cumplirla
no puede quedarse,
para siempre, la terrible sensación
de una última despedida
de una última muerte
de un dolor insoportable...

Distancia social lo llaman
a esta renuncia que carcome,
a esta necesidad de cariño absoluto,
a este abrazo vacío e inconmensurable,
que me hace hoy renunciar a tu contacto,
que me hace renunciar a tu sonrisa
a desearte feliz 80 cumpleaños,
para, eso si, guardarte,
aguardarte y esperarte
y no en esa puerta gris,
seguir teniéndote
en la vida y en el siempre
con contacto o distancia social...
para seguir admirando tu ejemplo,
para nunca olvidar que en tus 80
no nos abrazamos por necesidades de un guión...
que seguimos escribiendo
y que nunca tendrá punto final.

(Contribuído por José Gómez)